quarta-feira, 22 de junho de 2016

sexta-feira, 29 de agosto de 2014

Triana y El Ingenioso Hidalgo Don Quixote de la Mancha

Voto a Dios que me espanta esta grandeza y que diera un doblón por describilla; porque ¿a quién no sorprende y maravilla esta máquina insigne, esta riqueza? Por Jesucristo vivo, cada pieza vale más de un millón, y que es mancilla que esto no dure un siglo, ¡oh gran Sevilla!, Roma triunfante en ánimo y nobleza. Apostaré que el ánima del muerto por qozar este sitio hoy ha dejado la gloria donde vive eternamente. Esto oyó un valentón, y dijo: "Es cierto cuanto dice voacé, señor soldado. Y el que dijere lo contrario, miente." Y luego, incontinente, caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese, y no hubo nada.

quarta-feira, 9 de abril de 2014

sexta-feira, 31 de janeiro de 2014

quarta-feira, 26 de junho de 2013

Ibn Sahl de Sevilla - una mejilla de manzana o una rosa?...



Ibn Sahl de Sevilla (en árabe: أبو إسحاق إبرهيم بن سهل الإسرائيلي الإشبيلي Abu Ishaq Ibrahim Ibn Sahl al-Isra'ili al-Ishbili) (1212-1251) es uno de los grandes poetas andalusíes del siglo XIII.


Nacido en una familia judía en Sevilla, llamó la atención ya en 1127 cuando sugirió añadir una estrofa a un poema de un poeta de reconocido prestigio. A pesar de su herencia hebrea, Ibn Sahl fue un musulmán devoto. Su diwan (antología) es un testimonio de su sentimiento religioso. Aunque criticado por beber vino, la sinceridad de su conversión nunca fue cuestionada. Llegó a tener una gran fama entre los contemporáneos, sobre todo por su capacidad de improvisación, y sus poemas aparecen en Las mil y una noches.

Cuando Sevilla fue tomada por Fernando III de Castilla en 1248, Ibn Sahl marchó a Ceuta, donde se convirtió en el secretario de gobernador almorávide Abu Ali Ibn Khallas. Cuando este envió a su hijo a al-Mustanir I, califa Hafsid de Ifriqiya, decidió enviar a Ibn Sahl con él. La galera en la que viajaban se hundió y todos los pasajeros murieron. Se dice que el gobernador exclamó: "la perla ha vuelto al mar".

La antología de Ibn Sahl contiene ejemplos de la más refinada poesía andalusí, casi exclusivamente de temática amorosa y muwashsahat. A diferencia de Ibn Quzmán o al-Rusafi, su poesía es casi exclusivamente homoerótica, dedicada a un muchacho judío llamado Musa, que parece haber existido realmente. A menudo se interpreta la tensión entre el judaísmo y el islam en Sahl como un juego amoroso, en el que abandona a Musa (Moisés) a favor del muchacho Muhammad (Mahoma). De lenguaje rebuscado y sensual, es bastante concreto hablando de su amado, evitando las imágenes evanescentes.

¿Es un sol con la túnica de púrpura


o una luna ascendiendo sobre una rama de sauce?

¿Muestra unos dientes o son perlas enfiladas?

¿Son ojos lo que tiene o dos leones?

¿Una mejilla de manzana o una rosa

que de los escorpiones guardan dos espadas?


Todo el que me censura por amarlo,


Se maravilla cuando ve mi constancia

He sido fulminado por la luz de Musa,


No puedo permanecer de pie cuando lo veo.

Si la luna viera su rostro, se prosternaría


si el cuarto creciente viera su mejilla,

enrojeceria de verguenza

Soy un enfermo grave, cuya desgracia

ha decretado el poder de la belleza

y que ha muerto de tristeza

antes de redimir sus deudas.

Esperaba que me concedieras tus favores


y me has dado de beber,

con la distancia tu amargura

Por Dios, calma el ardiente amor de mi pecho

dandome a beber tu saliva de miel

La enfermedad de la pasión de mi alma no tiene otra cura que besar los labios rojos de tu bella boca. Por Dios, pregunta por mi sed a tus clientes de perlas y a tu fresca saliva de miel por mi fuego.


¿Qué va a pasar a mi alma, que por tu amor ha perecido, si no te inclinas a oír sus quejas?

Has cortado mis noches con la espada del insomnio hasta tal punto que se han convertido

mirada de tus ojos negros, en un esclavo ladron.

Juro por mi religión que es el amor que siento, y por la alquibla de mi devoción, tu hermoso rostro

que la pasión nace de mis entrañas y si esta enfermedad se adueña de mi cuerpo

prefiero estar enfermo a tener alma.

Cuando me ve el amado esclavizado por su amor, de su poder se da cuenta y coquetea:

bien puedes ser inconstante, porque eres la luna llena y el amado tiene razón si es caprichoso

Cuando llegue la noche, pregunta a tu hermana la luna llena por mi insomnio:

las estrellas, igual que los humanos, saben de mi.

Grito mi queja, bebo mis lágrimas y aspiro el perfume de tu recuerdo fragante.

Con tu imagen en sueños, no está vacío el corazón del triste, pero el sueño,

después de tu partida, amado, ya no es dulce

Soy yo quién siente esta locura de amor: te amo, luna por encima de todos

La tierra viste un manto de verdor y la llovizna esparce aljófar sobre las colinas,

se despiertan las flores, parecen alcanfor, y almizcle penetrante el polvo;

las azucenas saludan a las rosas, boca de perlas que besa una mejilla roja.

El río entre los arriates parece una espada que cuelga de un verde tabalí.

Las aves se levantan, oradores que tienen por tribuna la foresta.

Siento el tonito del color pero es que no se me copiaba bien todo






























quinta-feira, 23 de maio de 2013

terça-feira, 27 de novembro de 2012